«Los hombres y mujeres de oración llevan en sus rostros destellos de luz: porque el sol no deja de iluminarlos. La oración te ilumina el alma, te ilumina el corazón y te ilumina el rostro. Incluso en los tiempos más oscuros, incluso en los tiempos de dolor más conspicuo»): se toma un breve pasaje de la Biblia, de preferencia un pasaje del Ev